Volcán Llullaillaco
feb 17
Dispatch #7
Published at 16:18
Aunque nuestra expedición finalizó hace algunos días, les dejo este breve
relato de lo que fueron nuestros días en la montaña, junto a algunas fotos.
Tres cosas quiero destacar: 1) La ascensión fue planificada como un trabajo
en equipo y la labor del grupo se cumplió a cabalidad. 2) Planificamos la
ascensión pensando en tener las mayores posibilidades de hacer cumbre,
siguiendo un itinerario pausado que minimizara los estragos de la
aclimatación. 3) El volcán, qué duda cabe, nos permitió al cabo conocerlo, a
pesar de la temporada invernal de la zona durante el mes de febrero.
Nuestro itinerario se desarrolló así:
:: Yamil permeció siempre en el campo base, como apoyo logístico, encargado
de comunicaciones y documentalista. Nos interesaba especialmente dejar
registro no solo de la ascensión, sino también del entorno del volcán.
Esperamos tener evidencia a corto plazo del trabajo realizado por Yamil. La
comunicación por radio con el campo base fue fundamental para mantener el
ánimo y la coordinación de las cordadas de avanzada.
:: Esteban e Iván avanzaron primero hasta el campo 1, porteando agua y
equipo, para optimizar el trabajo de la cordada de cumbre. Luego, avanzaron
hasta el campo 2 para recibir a la cordada de cumbre después de su intento
cumbrero y para estar cerca de ellos en caso de producirse alguna emergencia
en esa jornada crucial.
:: Juan Pablo y Javier avanzaron al campo 1 y, luego, al campo 2, desde
donde alcanzaron la cumbre en su primer intento. La ruta seguida fue,
básicamente, la ruta normal, aunque realizaron una variación en el tramo
final al montarse sobre la colada desde la base del circo de cumbres antes
del portezuelo. Así, el ataque fue por el filo de la colada, lo que resultó
conveniente y entretenido gracias a los pasos breves de escalada. El aspecto
más duro fue el descenso por la ruta normal, el cual realizaron entre rocas
húmedas de escala altiplánica y recovecos tramposos ocultos bajo nieve
blanda (una ruta de ascenso muy inconveniente en comparación con la
alternativa del filo que afortunadamente se usó). La cumbre la alcanzaron
entre nubes, con una panorámica reducida de 40 grados hacia el suroeste,
pero con poco viento y temperatura soportable.
La montaña se nos mostró amenazante durante las primeras jornadas,
asombrándonos con impetuosos conciertos de rayos. Pero después de una
tormenta de granizos en el campo 1, nubes más pacíficas nos acompañaron
hasta la cumbre. Al final, a pesar de los persistentes síntomas por la
escasez de oxígeno en los campamentos altos, nos vinimos contentos y
agradecidos.
Gracias a todos quienes nos siguieron y se preocuparon.
Nos vemos pronto en otra aventura.
relato de lo que fueron nuestros días en la montaña, junto a algunas fotos.
Tres cosas quiero destacar: 1) La ascensión fue planificada como un trabajo
en equipo y la labor del grupo se cumplió a cabalidad. 2) Planificamos la
ascensión pensando en tener las mayores posibilidades de hacer cumbre,
siguiendo un itinerario pausado que minimizara los estragos de la
aclimatación. 3) El volcán, qué duda cabe, nos permitió al cabo conocerlo, a
pesar de la temporada invernal de la zona durante el mes de febrero.
Nuestro itinerario se desarrolló así:
:: Yamil permeció siempre en el campo base, como apoyo logístico, encargado
de comunicaciones y documentalista. Nos interesaba especialmente dejar
registro no solo de la ascensión, sino también del entorno del volcán.
Esperamos tener evidencia a corto plazo del trabajo realizado por Yamil. La
comunicación por radio con el campo base fue fundamental para mantener el
ánimo y la coordinación de las cordadas de avanzada.
:: Esteban e Iván avanzaron primero hasta el campo 1, porteando agua y
equipo, para optimizar el trabajo de la cordada de cumbre. Luego, avanzaron
hasta el campo 2 para recibir a la cordada de cumbre después de su intento
cumbrero y para estar cerca de ellos en caso de producirse alguna emergencia
en esa jornada crucial.
:: Juan Pablo y Javier avanzaron al campo 1 y, luego, al campo 2, desde
donde alcanzaron la cumbre en su primer intento. La ruta seguida fue,
básicamente, la ruta normal, aunque realizaron una variación en el tramo
final al montarse sobre la colada desde la base del circo de cumbres antes
del portezuelo. Así, el ataque fue por el filo de la colada, lo que resultó
conveniente y entretenido gracias a los pasos breves de escalada. El aspecto
más duro fue el descenso por la ruta normal, el cual realizaron entre rocas
húmedas de escala altiplánica y recovecos tramposos ocultos bajo nieve
blanda (una ruta de ascenso muy inconveniente en comparación con la
alternativa del filo que afortunadamente se usó). La cumbre la alcanzaron
entre nubes, con una panorámica reducida de 40 grados hacia el suroeste,
pero con poco viento y temperatura soportable.
La montaña se nos mostró amenazante durante las primeras jornadas,
asombrándonos con impetuosos conciertos de rayos. Pero después de una
tormenta de granizos en el campo 1, nubes más pacíficas nos acompañaron
hasta la cumbre. Al final, a pesar de los persistentes síntomas por la
escasez de oxígeno en los campamentos altos, nos vinimos contentos y
agradecidos.
Gracias a todos quienes nos siguieron y se preocuparon.
Nos vemos pronto en otra aventura.
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