Expenews

Miercoles 30
Tras 5 dias de relajo, nos dirigimos a nuestro ultimo objetivo: el Huayna Potosi. Tras comprar las cosas, logramos conseguir un transporte mas barato que el que ofrecen las agencias de viaje (cortesia de "Villalobos, Camacho, Cementerio, 1 boliviano!!!!!). Pese a lo corto del cerro, el cual queda muy cerca de La Paz (es como ir al San Gabriel desde Santiago en la distancia, pero con todo el camino de ripio), pero teniendo en cuenta a todos los apunados que hubo en el Condoriri, decidimos hacer el ascenso en 3 dias debido a la altura del campo alto (5150 msnm.) LLegamos al campo base, el cual esta a 4700 msnm y esta a la orilla del camino y a unos 20 minutos de este montamos nuestras carpas. La opcion de dormir ahi fue ideal, ya que Francisco presento sintomas de mal de altura el primer dia, pero posteriormente se recupero. En este treyacto nos acompañaron 2 chicas españolas, Marga y Myriam quienes subieron hasta el campo alto. Ese dia estuvo completamente tapado, situacion que nos inquietaba debido al mal tiempo que habia afectado al cerro el dia previo, ya que no queriamos que nos arruinara el ascenso, como le sucedio a los de la USACH en el Illimani.

Jueves 31
Amanece completamente despejado y a las 10.15 AM salimos en direccion al Campo Alto. La ruta es una verdadera carretera por la cantidad de gente y va por morrenas de rocas sueltas. Tras 2 horas bastante demandantes por la altura y el peso que llevabamos, llegamos al campo alto el cual esta localizado a 5150 msnm (el lugar mas alto en el que dormimos) justo a los pies del glaciar del Huyana Potosi y en donde hay un refugio para la gente que sube liviano y con dinero. Tras algunos percances con las cocinillas (se taparon todas los anafres a bencina y no pudimos fundir nieve, por lo que hubo que hacer hoyos en esta y juntar agua), nos acostamos para la ultima jornada de expedicion.

Viernes 1
A las 02.00 AM suena el despertador y empieza la eterna lata de ponerse los zapatos, crampones, arnes, varias capas de ropa, etc., para finalmente a las 03.15 AM ponernos en marcha. La ruta va completamente marcada por el glaciar y salvo unas pasadas de grietas pequeñas, nos reviste mayor dificultad, razon por la que nos fuimos desencordados. A las 2 horas llegamos al unico obstaculo, una rimaya con una pequeña pared de 5 mt. de alto, lugar en el que se instala una cuerda fija para los menos experimentados, zona que se pasa sin problemas. La marcha transcurre sin novedad hasta las 07.30 AM, hora en la que Claudio decide volver debido a que no se sentia bien y no andaba a la velocidad del grupo. A esa hora, los grupos mas rapidos ya retornaban, mientras que nosostros seguiamos a nuestro ritmo. Finalmente, tras casi 6 horas de jornada, llegamos al filo cumbrero, limitado por una gran pared hacia el otro lado del cerro. Tras unos pocos minutos en este, a las 6 horas llegamos los 7 a la cumbre a 6100 msnm (el GPS marco un poco mas que la altura oficial), la cual es una peligrosa cornisa, la cual debe ser pisada con cuidado para que no se desmorone. La alegria era mayuscula y la vista increible en todos los sentidos: desde la selva hasta el altiplano y el Titicaca. Tras unos minutos de extasis, fotos grupales, para los auspiciadores y emprendimos el retorno, el cual fue muy rapido, salvo el cruce de la rimaya donde se puso una cuerda fija para los inexpertos. A esa hora vimos lo expuesta que es la pared que esta al lado de la ruta Francesa, donde hay seracs gigantes que botan mucho material y nos dimos cuenta de que si la ruta no estuviera marcada, seria imposible andar desencordados por la gran cantidad de grietas presentes. Tras llegar al campamento donde nos encontramos con Marga y Myriam, desmontamos este rapidamente en medio de un viento muy helado y bajamos a esperar el transporte que nos trajo de vuelta a La Paz, no sin contratiempos ya que no habiamos dejado reservas, por lo que tras una hora en la que el grupo se desperdigo por toda la ciudad, volvimos a la pension en la que nos habiamos quedado dias antes.