Everest 2011 con Angel Ezequiel Armesto
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mai 16
Dispatch #39
Published at 20:30
Y como toda historia que se vive con intensidad, experimentamos un final casi aburrido, protocolar.
Atras quedaron los dias de espera, los retrasos por el clima, y la ansiedad de lo desconocido que carcome los pensamientos del turista. Hemos vivido momentos de gloria, de frustracion, de ansiedad y de dudas.- Una gran cumbre produce esto y mucho mas en la gente.-
Algunos regresan transformados, otros, con tan solo un tilde en su lista de seven summits.
Mi funcion no es la de elaborar un juicio de valor sobre ello, ni siquiera hacer cumbre por mi propia satisfaccion. En nuestra profesion de magos, solamente ensenamos a las Dorothys que el secreto para cumplir los suenos es creer en ellos.
Mi retina, como en todos los viajes pasados, ha grabado amaneceres, y tardes que solo unos pocos han visto. Ahora, solo espero que esos recuerdos puedan existir en un mundo, donde las cifras reemplazan a las emociones, y las estadisticas a la memoria.
Todos esos recuerdos viviran, siempre que haya gente dispuesta a entender que en el camino es donde uno se enriquece, mientras que en las cumbres, uno se premia.
Hoy y manana seguire viendo el gigante Himalaya desde este lado del mundo. Para dentro de unos dos meses, y algo, regresar del otro lado, en la tierra donde los yaks crecen libres y los tibetanos son restringidos.
Espero poder contar con el apoyo y calidez que senti por estos casi dos meses, en mi proximo viaje al Cho Oyu, y hacer que todos ustedes se sientan parte del viaje.
Gracias a Makalu por patrocinarme en este tipo de viajes, y ayudarme a mostrar a la gente que hay deportes donde los valores morales son parte imprescindibles para llegar a tener exito.
En la vida siempre debemos tener metas, pero nunca imponernos limites.
Saludos a todos desde la base del techo del mundo, con los pies, ojos y el pecho doloridos de tanto caminar, ver y respirar el aire limpio de las alturas.
Atras quedaron los dias de espera, los retrasos por el clima, y la ansiedad de lo desconocido que carcome los pensamientos del turista. Hemos vivido momentos de gloria, de frustracion, de ansiedad y de dudas.- Una gran cumbre produce esto y mucho mas en la gente.-
Algunos regresan transformados, otros, con tan solo un tilde en su lista de seven summits.
Mi funcion no es la de elaborar un juicio de valor sobre ello, ni siquiera hacer cumbre por mi propia satisfaccion. En nuestra profesion de magos, solamente ensenamos a las Dorothys que el secreto para cumplir los suenos es creer en ellos.
Mi retina, como en todos los viajes pasados, ha grabado amaneceres, y tardes que solo unos pocos han visto. Ahora, solo espero que esos recuerdos puedan existir en un mundo, donde las cifras reemplazan a las emociones, y las estadisticas a la memoria.
Todos esos recuerdos viviran, siempre que haya gente dispuesta a entender que en el camino es donde uno se enriquece, mientras que en las cumbres, uno se premia.
Hoy y manana seguire viendo el gigante Himalaya desde este lado del mundo. Para dentro de unos dos meses, y algo, regresar del otro lado, en la tierra donde los yaks crecen libres y los tibetanos son restringidos.
Espero poder contar con el apoyo y calidez que senti por estos casi dos meses, en mi proximo viaje al Cho Oyu, y hacer que todos ustedes se sientan parte del viaje.
Gracias a Makalu por patrocinarme en este tipo de viajes, y ayudarme a mostrar a la gente que hay deportes donde los valores morales son parte imprescindibles para llegar a tener exito.
En la vida siempre debemos tener metas, pero nunca imponernos limites.
Saludos a todos desde la base del techo del mundo, con los pies, ojos y el pecho doloridos de tanto caminar, ver y respirar el aire limpio de las alturas.
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