Camina Patagonia 2012
feb 20
Dispatch #22
Published at 15:51
Al dejar Cochrane comenzaron los días de frio y fueron aumentando al igual que las precipitaciones y vientos a medida que seguíamos bajando hacia el sur.
Por unas semanas nos habíamos acostumbrado a los días de sol, pero la gente aquí nos dice que se ha puesto normal con ese tipo de lluvias y vientos… Nosotros solo nos reímos.
Durante en el camino hicimos amistad con una pareja de chilenos que viaja por la Patagonia escalando en cada lugar que pueden, realmente un tremendo viaje. Y esto gracias a un desvío que hicimos para ir a conocer caleta Tortel, un pueblo muy pintoresco porque está construido todo sobre pasarelas de madera junto a un canal.
De vuelta a nuestra caminata, llegamos al cruce entre caleta Tortel y Puerto Yungay, desde ahí debíamos seguir caminando hasta tomar una barcaza que nos cruzaría para luego seguir la caminata bordeando el Rio Bravo y poder llegar, y asi además terminar nuestra caminata por la carretera austral en Villa O’higgins.
Fueron alrededor de 3 días de caminata a un ritmo lento y muy mojado por las lluvias que no cesaban. Pudimos ver cóndores y sus crias tan cerca como nunca los habíamos visto, sus cerros de roca solida con una arquitectura monumental y las fuertes pendientes nos hacían descansar más de lo normal y rompían la estructurada caminata que teníamos.
En villa O’higgins comenzaron nuestros problemas, debido a que obtuvimos una información errada de internet que decía que podríamos tomar buses desde villa o’higgins a el calafate y no era cierto. Así que pensamos en pasar la frontera por el paso de Rio Mayer. Llegamos a la mitad y decidimos devolvernos, era un largo camino que nos atrasaría más en el último pedazo de la caminata y lo que menos teníamos era tiempo...
La opción fue cruzar en barco hasta candelario mancilla, el paso fronterizo chileno y luego caminar y pasar dos noches más antes de poder llegar al Chalten.
Nos atrasamos alrededor de 5 días (a los que teníamos que agregar lo que demoraríamos en argentina) que fueron los que estuvimos dando vueltas en villa O’higgins debido a nuestro error de información antes de poder cruzar en barcaza.
Sin embargo pudimos conocer los glaciares y senderos de ese hermoso lugar, algo que jamás imaginamos encontrar y que podríamos decir que es como una segunda Torres del paine pero con otros encantos debido a la hermosura de sus paisajes y lo virgen de todas sus rutas. Es algo difícil de llegar y al estar en Villa O’higgins uno se da cuenta de que se encuentra en una isla, pero sin duda vale la pena conocer. Fue un bello lugar para terminar la carretera austral. Un destino que sin duda deben conocer.
Gracias a la empresa Robinson Crusoe | Deep Patagonia, pudimos cruzar hacia nuestro destino en su embarcación. Fue un tremendo viaje para luego seguir y hacer el cruce por la frontera de candelario mancilla.
Fueron paisajes que disfrutamos más que nunca al saber que la guinda la de la torta y el tramo más fácil y simpático de la caminata no iba a poder realizarse por los errores de información que tuvimos que nos hicieron tardar más tiempo y más aun por haber rasgado el suelo de nuestra carpa en una mala maniobra.
Sin embargo y sin hacer eco de propaganda recomendamos hacer este tramo Por Villa O’higgins y laguna del desierto, al igual que la pasada por argentina debido a la belleza de los senderos que lo componen, sus glaciares y lagos turquesas con el fuerte viento que distingue a la Patagonia.
Nos tardamos mas días de lo presupuestado en villa O’higgins y tuvimos que caminar unos tramos de mas, llegamos al Chalten recorrimos un par de senderos y luego conocimos la ciudad de calafate. Al llegar a Puerto natales ya habían pasado más días de lo presupuestado y tuvimos que regresar.
Al terminar esta larga etapa y mirar los mapas, no podíamos creer lo que habíamos logrado en esa cantidad de tiempo recorriendo de la manera más sencilla que puede hacer un hombre… a pie.
Solo guardábamos silencio y luego comenzábamos a conversar de todas las anécdotas del viaje, de todos los monumentales paisajes que descubrimos, de la posibilidad de ver todos los matices de un día por fin tomando conciencia de ello, de compartir y conocer las realidades del sur, sus miedos por las tierras y el agua, y lo ruda que es la vida en la Patagonia; De lo que sería el reencuentro con nuestras familias, de lo cansado que estábamos y de la serenidad que tomo paso a la explosión de energía con la que comenzamos y que ahora nos invadía al terminar el viaje.
Este es el ultimo reporte de las notas de mi bitácora de viaje, pero nos queda un reporte, fotos y un vídeo mas para agradecer a cada uno de los que nos apoyó durante el viaje con los auspicios, las familias amigas del sur que nos acogieron desinteresadamente y sin conocernos y cada uno de los que nos siguió en nuestra historia y nos enviaban mensajes de aliento… Para ustedes no está demás darles las gracias.
Un Fuerte abraso.
Matias Flores Ferrada.
www.hombresdeapie.tk
Por unas semanas nos habíamos acostumbrado a los días de sol, pero la gente aquí nos dice que se ha puesto normal con ese tipo de lluvias y vientos… Nosotros solo nos reímos.
Durante en el camino hicimos amistad con una pareja de chilenos que viaja por la Patagonia escalando en cada lugar que pueden, realmente un tremendo viaje. Y esto gracias a un desvío que hicimos para ir a conocer caleta Tortel, un pueblo muy pintoresco porque está construido todo sobre pasarelas de madera junto a un canal.
De vuelta a nuestra caminata, llegamos al cruce entre caleta Tortel y Puerto Yungay, desde ahí debíamos seguir caminando hasta tomar una barcaza que nos cruzaría para luego seguir la caminata bordeando el Rio Bravo y poder llegar, y asi además terminar nuestra caminata por la carretera austral en Villa O’higgins.
Fueron alrededor de 3 días de caminata a un ritmo lento y muy mojado por las lluvias que no cesaban. Pudimos ver cóndores y sus crias tan cerca como nunca los habíamos visto, sus cerros de roca solida con una arquitectura monumental y las fuertes pendientes nos hacían descansar más de lo normal y rompían la estructurada caminata que teníamos.
En villa O’higgins comenzaron nuestros problemas, debido a que obtuvimos una información errada de internet que decía que podríamos tomar buses desde villa o’higgins a el calafate y no era cierto. Así que pensamos en pasar la frontera por el paso de Rio Mayer. Llegamos a la mitad y decidimos devolvernos, era un largo camino que nos atrasaría más en el último pedazo de la caminata y lo que menos teníamos era tiempo...
La opción fue cruzar en barco hasta candelario mancilla, el paso fronterizo chileno y luego caminar y pasar dos noches más antes de poder llegar al Chalten.
Nos atrasamos alrededor de 5 días (a los que teníamos que agregar lo que demoraríamos en argentina) que fueron los que estuvimos dando vueltas en villa O’higgins debido a nuestro error de información antes de poder cruzar en barcaza.
Sin embargo pudimos conocer los glaciares y senderos de ese hermoso lugar, algo que jamás imaginamos encontrar y que podríamos decir que es como una segunda Torres del paine pero con otros encantos debido a la hermosura de sus paisajes y lo virgen de todas sus rutas. Es algo difícil de llegar y al estar en Villa O’higgins uno se da cuenta de que se encuentra en una isla, pero sin duda vale la pena conocer. Fue un bello lugar para terminar la carretera austral. Un destino que sin duda deben conocer.
Gracias a la empresa Robinson Crusoe | Deep Patagonia, pudimos cruzar hacia nuestro destino en su embarcación. Fue un tremendo viaje para luego seguir y hacer el cruce por la frontera de candelario mancilla.
Fueron paisajes que disfrutamos más que nunca al saber que la guinda la de la torta y el tramo más fácil y simpático de la caminata no iba a poder realizarse por los errores de información que tuvimos que nos hicieron tardar más tiempo y más aun por haber rasgado el suelo de nuestra carpa en una mala maniobra.
Sin embargo y sin hacer eco de propaganda recomendamos hacer este tramo Por Villa O’higgins y laguna del desierto, al igual que la pasada por argentina debido a la belleza de los senderos que lo componen, sus glaciares y lagos turquesas con el fuerte viento que distingue a la Patagonia.
Nos tardamos mas días de lo presupuestado en villa O’higgins y tuvimos que caminar unos tramos de mas, llegamos al Chalten recorrimos un par de senderos y luego conocimos la ciudad de calafate. Al llegar a Puerto natales ya habían pasado más días de lo presupuestado y tuvimos que regresar.
Al terminar esta larga etapa y mirar los mapas, no podíamos creer lo que habíamos logrado en esa cantidad de tiempo recorriendo de la manera más sencilla que puede hacer un hombre… a pie.
Solo guardábamos silencio y luego comenzábamos a conversar de todas las anécdotas del viaje, de todos los monumentales paisajes que descubrimos, de la posibilidad de ver todos los matices de un día por fin tomando conciencia de ello, de compartir y conocer las realidades del sur, sus miedos por las tierras y el agua, y lo ruda que es la vida en la Patagonia; De lo que sería el reencuentro con nuestras familias, de lo cansado que estábamos y de la serenidad que tomo paso a la explosión de energía con la que comenzamos y que ahora nos invadía al terminar el viaje.
Este es el ultimo reporte de las notas de mi bitácora de viaje, pero nos queda un reporte, fotos y un vídeo mas para agradecer a cada uno de los que nos apoyó durante el viaje con los auspicios, las familias amigas del sur que nos acogieron desinteresadamente y sin conocernos y cada uno de los que nos siguió en nuestra historia y nos enviaban mensajes de aliento… Para ustedes no está demás darles las gracias.
Un Fuerte abraso.
Matias Flores Ferrada.
www.hombresdeapie.tk
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