EXPEDICION DHAULAGIRI 2013
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mag 13
#34: Continuación Crónica desde CB
Published at 08:44
CB Dhaulagiri 8 de mayo de 2013
Cotidianidad de una expedición en pequeñas dosis (2)
Para hacer la colada, algunos usan un sistema ingenioso para reaprovechar el agua (recurso escaso en esta región: se debe fundir nieve y gastar gasolina). A la hora de la ducha, un barreño grande con la ropa sucia se deposita en nuestros pies, así mientras el agua enjabonada fluye por el cuerpo, sirve para hacer después la primera enjabonada en la castigada indumentaria. En casa imagino lo que dirán al leer este despropósito: que somos unos gorrinos, pero necesidad obliga … En esta expedición que traemos al amigo Javier para poner orden y hacer más fluidos los asuntos de internet en el campo base, resulta que es el año que más problemas tenemos con las conexiones con el sistema de Thuraya (vía satélite) , no hay forma de conectarnos. Debemos hacer crónicas telefónicas (carísimas!) o ir a mendigar conexión a alguna expedición vecina! El día 5 de mayo, hice la entrevista a más altura y condiciones más peculiares que nunca había realizado. Josep María Cano del programa Vía Verda de la Xarxa nos llamó vía satélite, estábamos a 6500m, en el campo II del Dhaulagiri. Tres alpinistas metidos dentro de una tienda de campaña, 1,80 x 2 m, sacos de dormir, colchones, raciones de comida, hornillos, mochilas, material duro de escalada como arneses, cuerdas y casco … Bien, y el teléfono Thuraya, todo al milímetro y dentro de un respetable orden, apretados porque nada se moviera de sitio. Unos 20º bajo cero en el exterior, nevando y un viento espectacular. Es curioso oír la canción del teléfono cuando ya estás acomodado dentro del saco, con un dolor de cabeza considerable provocado por la altura. Quién será? Una verdadera alegría que un medio de comunicación te haga un seguimiento de la expedición, sobre todo que no se preocupe cuando suceda un accidente, como en algunas (o muchas) veces suele acontecer. Un buen rato, a seis mil kilómetros de distancia, una cálida tarde de domingo en casa, una fresquita noche en el Himalaya, estuvimos despertando la curiosidad de los oyentes, sobre la manía de unos deportistas llamados alpinistas que siempre queremos contemplar los horizontes en primera persona y lo más cerca posible.
Una de las máximas de la aclimatación a la altura, es hidratarnos de forma exagerada, para ayudar al organismo a menospreciar esta extraña apuesta que hacemos los humanos para intentar estar allí donde el propio cuerpo rechaza estar. Con el aporte hídrico, calman la gran sequedad atmosférica, pero a la vez crea un problema físico a horas intempestivas. Es decir, para mejorar el complicado proceso de aclimatación estamos todo el día bebiendo y expulsando líquido, pero por la noche os aseguro que es engorroso salir de la tienda, es por eso que tenemos el pixint pot, un simple bote de plástico de caño generoso, que evita tener que contemplar las estrellas a bajo cero un par de veces a lo largo de la noche. Ep, hay que tener buena puntería, eh!
Juanjo Garra
Cotidianidad de una expedición en pequeñas dosis (2)
Para hacer la colada, algunos usan un sistema ingenioso para reaprovechar el agua (recurso escaso en esta región: se debe fundir nieve y gastar gasolina). A la hora de la ducha, un barreño grande con la ropa sucia se deposita en nuestros pies, así mientras el agua enjabonada fluye por el cuerpo, sirve para hacer después la primera enjabonada en la castigada indumentaria. En casa imagino lo que dirán al leer este despropósito: que somos unos gorrinos, pero necesidad obliga … En esta expedición que traemos al amigo Javier para poner orden y hacer más fluidos los asuntos de internet en el campo base, resulta que es el año que más problemas tenemos con las conexiones con el sistema de Thuraya (vía satélite) , no hay forma de conectarnos. Debemos hacer crónicas telefónicas (carísimas!) o ir a mendigar conexión a alguna expedición vecina! El día 5 de mayo, hice la entrevista a más altura y condiciones más peculiares que nunca había realizado. Josep María Cano del programa Vía Verda de la Xarxa nos llamó vía satélite, estábamos a 6500m, en el campo II del Dhaulagiri. Tres alpinistas metidos dentro de una tienda de campaña, 1,80 x 2 m, sacos de dormir, colchones, raciones de comida, hornillos, mochilas, material duro de escalada como arneses, cuerdas y casco … Bien, y el teléfono Thuraya, todo al milímetro y dentro de un respetable orden, apretados porque nada se moviera de sitio. Unos 20º bajo cero en el exterior, nevando y un viento espectacular. Es curioso oír la canción del teléfono cuando ya estás acomodado dentro del saco, con un dolor de cabeza considerable provocado por la altura. Quién será? Una verdadera alegría que un medio de comunicación te haga un seguimiento de la expedición, sobre todo que no se preocupe cuando suceda un accidente, como en algunas (o muchas) veces suele acontecer. Un buen rato, a seis mil kilómetros de distancia, una cálida tarde de domingo en casa, una fresquita noche en el Himalaya, estuvimos despertando la curiosidad de los oyentes, sobre la manía de unos deportistas llamados alpinistas que siempre queremos contemplar los horizontes en primera persona y lo más cerca posible.
Una de las máximas de la aclimatación a la altura, es hidratarnos de forma exagerada, para ayudar al organismo a menospreciar esta extraña apuesta que hacemos los humanos para intentar estar allí donde el propio cuerpo rechaza estar. Con el aporte hídrico, calman la gran sequedad atmosférica, pero a la vez crea un problema físico a horas intempestivas. Es decir, para mejorar el complicado proceso de aclimatación estamos todo el día bebiendo y expulsando líquido, pero por la noche os aseguro que es engorroso salir de la tienda, es por eso que tenemos el pixint pot, un simple bote de plástico de caño generoso, que evita tener que contemplar las estrellas a bajo cero un par de veces a lo largo de la noche. Ep, hay que tener buena puntería, eh!
Juanjo Garra
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