Expenews

Queridos amigos y amigas:

Este cuarto día de ruta (10 de Abril del 2010) fue hasta el momento el más interesante y espectacular pero también el más duro. Seguí navegando contracorriente y estuve en el kayak casi 11 horas (remando todo lo que no había remado el día anterior), claro que no todo el tiempo fue remando y avanzando sobre el
trazado de la ruta sino que me dediqué a explorar varios de los canales y
lagunas que se esconden detrás de ese mar de mangle que se puede encontrar a
lo largo de toda la Laguna Mariscal. Sólo tengo una palabra ¡¡¡Alucinante!!!
todo lo que hay escondido en esas lagunas…. y a quien le guste puede pasar
un buen rato explorándolas. Hasta el momento ha sido el día que más aves
pude observar, muchas paseriformes, garzas, garcillas, martín pescador,
cormoranes, limícolas, etc…., un verdadero paraíso para un ornitólogo. En
todo el trayecto de la Laguna Mariscal no ví ni un alma, sólo fue hasta la
altura del Canal de Xtomoc que había un rancho donde pude observar a una
persona. Por cierto que lugar más bonito, pero qué lástima de rancho, lo
andaban quemando en gran parte (me imagino que para cuestiones ganaderas o
agrícolas) y tenía un aspecto desolador con mucha de su vegetación, seca,
chamuscada, dorada por la implacable acción del fuego.

Como les contaba, este día estuve muy entretenido explorando como niño
travieso aquí y allá, ubiqué muchas zonas interesantes, pero me quedé con
una espinita clavada, ya que tenía la intención de ubicar un canal que por
más que traté no pude hallarlo. Me perdí (más bien me desubiqué un poco)
buscándolo entre el mundo de canales que forman los islotes de mangle, hasta
en 2 ocasiones lo intenté yendo a parar a una lagunita que no era el camino
correcto. Por la hora que era y el trayecto que todavía me quedaba no podía
seguir buscándolo, así que quedó pendiente como una buena excusa para
regresar. Les cuento que orientarse en esos canales no es tan fácil, yo
llevo un GPS para marcar puntos que me puedan interesar a futuro, pero les
comento que toda mi navegación la estoy haciendo sin usar el GPS (por
cuestión de principios, sólo en un caso extremo de necesidad lo haría), por
lo tanto me estoy orientando por imágenes satelitales (ya que los mapas de
INEGI no tienen suficiente detalle para este tipo de navegación en lagunas
con tantos canales donde podrías extraviarte) y a través del sol, algunos
puntos de referencia y claro conociendo un poco la distribución del tipo de
vegetación que pueden llegar a ser diferentes según el lado de la orilla y
finalmente a haber estudiado bastante los mapas, todo ésto me ha ayudado de
momento a salir airoso y encontrar el camino correcto a pesar de algunos
pequeños despistes que fueron subsanados a tiempo.

Les sigo contando que a pesar de la visión del rancho humeante, todo el
entorno del Canal de Xtomoc es muy bonito y con lugares interesantes para
explorar, en esta zona tuve un despiste al no seguir el canal correcto y
desviarme para continuar navegando por la Laguna Mariscal en lugar de salir
hacia la de Bacalar, pero me dí cuenta a tiempo y finalmente pude corregir y
salir a la Laguna de Bacalar a las 15:00 h. con un gran alivio por haberlo
hecho. Lo que no sabía es que me quedaba la parte más dura de la etapa.

Ya era tarde cuando entré en la Laguna de Bacalar, porque mi objetivo era
llegar hasta Buenavista antes de que anocheciera, así que tenía que meterle
con todas mis fuerzas para poder llegar. El problema fue que la laguna ese
día y en esa parte estaba muy brava, el viento soplaba del Este y había
bastante oleaje así que sufrí bastante. Durante el trayecto hubieron
momentos donde desfallecí y dudaba de que pudiera llegar a tiempo, para
armarme de valor y energía decidí desembarcar un rato, no mucho, unos 15
minutos, para estirar las piernas, rellenar mis botes de agua y comer un
poco de cereal y frutos secos energéticos que me dieran la fuerza necesaria
y el empuje para el último tirón.

Seguí navegando y la laguna se ponía cada vez más brava con olas picadas y
el sol iba descendiendo cada vez más, así que me sentía bastante presionado,
llegó un momento que ya se había escondido el sol y no podía más con mis
fuerzas cuando en ese momento avisté un muelle que pensaba que pertenecía a
un rancho solitario y me dirigí a él dispuesto a pasar la noche allí, mi
sorpresa fue que al acercarme me dí cuenta que el muelle era de una casa y
que había gente, les pregunté que si podría pasar la noche en su muelle
porque ya no podía seguir navegando más, me dijeron que sí, que no había
problema, pero mi segunda pregunta fue cuánto faltaba para Buenavista y la
gran sorpresa la tuve cuando me respondieron, estás en Buenavista, eran las
19:00 h. y en ese momento sentí una inmensa alegría.

Les anexo una fotografía con la imagen satelital del recorrido que hice este día.

Un fuerte abrazo, Luis